La antesala de la Gran Final del Mundial Sub-17 no podía ser distinta, pues el partido entre Alemania y Brasil por el tercer y cuarto lugar, se antojaba muy atractivo. Y es que independientemente de la categoría, se trataba de un duelo de potencias; dos Selecciones que a lo largo del tiempo han hecho historia en el futbol mundial. Y aunque fue el mejor de la Copa del Mundo, al Final, Alemania logró con un sufrido 4-3, ser el tercer lugar del Mundial mexicano.
Con el Estadio Azteca pintado de verde y casi lleno, europeos y sudamericanos pelearon por demostrar quién era la mejor tercera del mundo, entonces, Alemania, uno de los mejores equipos de la justa y que sólo había sido debilitada por México, se puso adelante en el marcador.
Al minuto 20 su goleador Samed Yesil orquestó una jugada por la banda izquierda, mandó al área y ahí, el balón le cayó a Okan Aydin, quien de derecha empujó la pelota. A partir de ahí el juego se hizo de ida y vuelta.
Brasil respondió de inmediato. Tan sólo dos minutos después, Lucas Piazon recibió el balón y momentos antes de que cayera al césped, centró al área donde Wellington sólo empujó, empatando así el marcador, y con ello se desató la 'fiesta'.
Luego, el árbitro mexicano Roberto García marcó penal luego de que Piazon se enfilara al área, y Weiser le intentara quitar el balón con una barrida, de izquierda Adryan marcó a favor de Brasil, pero el delantero carioca se volvería a hacer presente en el marcador al minuto 32 aprovechó que la defensa alemana estaba mal parada, y Ademilson se llevó el balón hasta el fondo del área, mandó al centro, y luego de que el balón pegara en Roecker, Adryan aprovechó el rebote y marcó el tercero para Brasil.
Pero no había más opción para el mejor equipo de la competencia, mas que reaccionar y así lo hizo. Sus mejores hombres lograron la 'hazaña'. Los teutones, primero, tras un tiro de esquina, Koray Gunter Guenter remató de cabeza y marcó el segundo para los alemanes; luego, en el 56, Levent Aycicek se quitó la marca de la defensa brasileña y con un tiro cruzado empató el marcador.
Finalmente, el respiro europeo vino cuando Okan Aydin, se llevó el balón desde tres cuartos de cancha, y ya en el área, sacó un derechazo y marcó el cuarto, hecho del que los cariocas ya no pudieron levantarse y tuvieron que conformarse con ser la cuarta selección Sub-17 más poderosa del mundo.
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