Las notas de “Cuando un amigo se va” anunciaban la despedida. Por última vez como profesional, Antonio Sancho vistió el uniforme de Tigres y Pumas –únicos equipos en su carrera- y dijo adiós al futbol profesional.
Después de 17 años como jugador de Primera División, el playera ‘13’ colgó los tachones en su segunda casa, el Estadio Universitario, siendo ovacionado por toda la afición auriazul que tanto lo procuró.
“Inolvidable, no tengo palabras para expresar todas estas muestras de afecto, la verdad es que uno nunca se imagina su despedida así y al ver todo esto, creo que fue poco el esfuerzo que hice para recibir tanto cariño.
“Fue la mejor tarde dentro del futbol para mí. La gente me hizo un reconocimiento, no tengo palabras para expresar lo que siento, es el retiro ideal y afortunadamente se me dio y soy un bendecido del futbol".
Justo en el medio tiempo, Miguel Ángel Garza, delegado deportivo, entregó la placa conmemorativa a las casi dos décadas de entrega y esfuerzo, para después dar la vuelta olímpica a su casa.
La fiesta continuó y a falta de 10 minutos de la culminación, Sancho reingresó al campo ahora con la playera de la UANL, siendo nuevamente ovacionado por los casi 30 mil asistentes que acudieron al coso universitario.
“Hasta siempre, Antonio Sancho”, se escuchó en el sonido local, al tiempo que los fuegos pirotécnicos y papeles azul y amarillo inundaron el terreno de juego, justo hasta cuando el 13 ingresó al vestidor por última vez.
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